Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

La Ronda de la Cenicienta.

La Ronda de la Cenicienta.
Por Leonel Castellanos Rodríguez.



En las teclas de un piano en negro y blanco, se posó

La melodía sin versos de una despedida

La carrosa esperaba afuera, la mágica, que salió de una calabaza

La noche hablaba de grillos encantados y esperanzas reales

En el momento que las estrellas resurgían al caer.



Enterrada en la tierra, el ancla de la firmeza

Convidados todos los autores, de proezas, se alistaba la marcha

Y ya para entonces se te olvidó mi nombre.

Los violines en la distancia cantaban tristes acordes

Era la ronda de la cenicienta, cómplice historia de abrazos y promesas.



Las piedras en el camino, alineadas, abren una brecha

Un pañuelo se agita desde una ventana,

Y la lágrima recorre las mejillas como un trofeo

El horizonte otra vez es mar y montaña sin escalas

El corazón en sobresalto se escapa de la serenidad

Y en la frente la mano cálida dice, te quiero.



Hermoso el don de haberte tenido

Hermoso el vestido de caricias que en mi dibujaste

Entre las sabanas de lo escondido y lo deseado

Hermosa la luz que embriagó mi mirada en el beso

Pero ahora se sube el telón, y la función termina

En un hasta mañana y en un nunca te olvidare.



Cerca de las 12, están las escaleras, vacías esperándote

La prisa te atraviesa los impulsos

Escapar parece una batalla encarnecida

La renuncia corona obligaciones despedazadas

Y otra vez se pierde la figura del tiempo

Entre la melodía sin versos de una despedida.



Descalzos los pies sin ataduras

Saltan a la altura de los cielos, prisioneros de barricadas

El pelo es danza encontrada y grillete del viento

Fantasía contada en los mustios minutos

Para hacerse leyenda en el recuerdo

Cuando un piano en blanco y negro, toca el adiós.





Nov./12/2010.

0 comentarios:

Publicar un comentario