Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

EL MONARCA DE LOS MENDIGOS.



Llevando al asilo de los pinos rupestres, el martillo de Odin

Caminaba el monarca de los mendigos, arropado con las túnicas

De las centellas y la llovizna.

En las manos, varias gotas de aguas silenciaban toda cicatriz epidérmica

Y fue por voluntad el sentimiento sumiso un llanto que anidó quebrantos, a su paso.



Llevando ……..en un lugar lejano de cuyo nombre no quiero acordarme..

El cáliz de las membresías del sol, y una pequeña nube de blanco estándar

Caminaba el monarca de los mendigos, en la frente una corona de verdes mareas

Y un paño multicolor, anudado al cansancio de la espalda.

Queriendo llegar al borde del tiempo, sin treguas, sin perdones.



¿Porque es siempre el sendero un destino que sorprende?



Quiere gritar, que encuentra en sus ojos, más luz

Que en todas las luciérnagas del universo, así pues sin vacilación

Y en su boca más deseo que todo el frenesí de una piel desnuda

Tal vez…………mi táctica y estrategia

No sea la del caminante efímero y silbante, como ese monarca de los mendigos.



Volverán las hermosas golondrinas a retozar en el arcoiris desenfundado

De los tallos y raíces del pensar, mientras en la cabalgata

El hombre sin los huesos instalados recorre los eclipses y las ventanas

Sueña con las charcas del placer y con el gemido interno de las perlas

Añora la música desprendida en los cantos de los…no te vayas.



Y para cuando en sus brazos, la silueta de su alma angelical, descienda

Ya habrá espacio en el corazón, para tanta magnificiencia.

HABLANDO CONTIGO.

Una vez te dije en el mismo centro del árbol, Álamo en uso

Que en las venas oceánicas me navega la aventura del delfín

La trampa de la cigarra, y el vuelo desenfrenado del colibrí, pero en curso

También eres el puñal, por el cual tras sublime corte, me desangro al fin



Una vez te dije, sin el corazón en las manos, porque apenas tenía

Que de señalar y tropezar en los senderos y los mapas del globo que nos acoge

Aprendí el valor del camino, de la voluntad y de la osadía

Pero también que eres ilusión, que aprisiona y absorbe.



Una vez te dije en la mecida de tu pelo al compás de tu risa

Que tantas cordilleras, desiertos y barricadas fusilándonos a pleno sol

Traerían un viento que en ocasiones nos cegaría los ojos y la razón

Pero también ocurre, que no todo se debe a los avatares y la brisas.



Una vez te dije y ya vez que fueron muchas cosas

Que aunque sobresaliente la estatua de mármol en el glamoroso jardín.

Común y exquisitamente bella se impone la rosa

Por que lo bueno necesita probarse, lo bello no.



Si el majestuoso barco al pasar en un chorro de sirenas embiste la bahía

Sin la gaviota con el pico lleno de la sal que los azules mares le dictan, no vale

De igual manera de nada me sirve, te comente, el alma

Si precisamente el temor a perderte me roba toda ambición y toda calma.



Una vez te dije, creo que al final, que hacia falta tiempo

Que te querría como ya te estoy queriendo, como montaña escalada

Y no se si me escuchastes, sino me entendiste, si tan solo fue platica de una noche

El hecho es que hoy después de tanto, me regalas con enorme peso tu reproche.



Una vez te dije….bueno ………..ya sabes.

DETEN VIAJERO EL CAMINO.............

Sacúdete el sereno, el polvo, la fatiga y la angustia, viajero
Desmonta de la travesía y deja que la distancia tome un descanso
Deja las riendas en el pórtico, viajero
Atraviesa el umbral, recuesta tu cintura en el remanso
De un destino, viajero
En el lomo de la tarde deja tus rodillas doblarse
Consume el aire en la inmensidad del viento bajo el sauce
Y nocturno acaricia la paz.

Remolino desarma la tormenta del abandono
Encapuchados suspiros debajo de la camisa
Ojeras de juguetes en las bombillas cuál parajes de la prisa
Trote desconocido en la piel sin frotar y en la lanza
Viajero santo, escurridizo remate de la débil esperanza
Toma del manantial un sorbo
Toma de la tierra el nido
Viajero, cólmate pues, del desconocido
Y traza volúmenes de colibríes en la mirada.

Detén viajero el camino y descansa.

Deten viajero el camino

Sacúdete el sereno, el polvo, la fatiga y la angustia, viajero
Desmonta de la travesía y deja que la distancia tome un descanso
Deja las riendas en el pórtico, viajero
Atraviesa el umbral, recuesta tu cintura en el remanso
De un destino, viajero
En el lomo de la tarde deja tus rodillas doblarse
Consume el aire en la inmensidad del viento bajo el sauce
Y nocturno acaricia la paz.

Remolino desarma la tormenta del abandono
Encapuchados suspiros debajo de la camisa
Ojeras de juguetes en las bombillas cuál parajes de la prisa
Trote desconocido en la piel sin frotar y en la lanza
Viajero santo, escurridizo remate de la débil esperanza
Toma del manantial un sorbo
Toma de la tierra el nido
Viajero, cólmate pues del desconocido
Y traza volúmenes de colibríes en la mirada.

Detén viajero el camino y descansa.