HISTORIA DE EMIGRANTES. # 3
Publicado por
Frank Caner
en
miércoles, septiembre 29, 2010
Por Leonel Castellanos Rodríguez, escritor cubano.
Pase lo que pase me voy.
Siempre soñó con Canadá, a la edad de 7 años conocía varios estados de ese país, y ya tenia una banderilla pequeña colgando en su mente y en su cuarto, la ventana daba al mar, por donde la brisa costeña se hizo su confidente, creció en el vicio de los que se van , en el vicio de las historias, y navego cientos de kilómetros en las noches, jugo en la nieve ,y escribió poemas que hablaban de la distancia y el amor perdido, para amanecer entre pregones y rumbas, entre el silencio de mamá y la partida de papá para Angola.
De niña distraída y sonriente a mujer astuta y liberal , los novios eran un problema, tanto que ir a un campismo fue una pelea de 15 rounds , fue sobreprotegida, pero no investigada, la llama de la partida crecía a cada paso y se convirtió en una justificación para empezar a tener relaciones con extranjeros, le cantaron mariachis en la mañana a su desnudo cuerpo le hablaron del Corán y de los Alpes Suizos mientras cenaba, del capitalismo fiero, de la economía alemana, de la torre de Eiffel y de Buenos Aires, y siempre encontró en la mesita de noche unos billetes con códigos para sus caprichos.
Los hoteles eran su vida, su escaso pelo y su cintura de sirena hacían contraste con su pequeña estatura, los 20 a los 30, por su boca paso el internacionalismo proletario, una oficina de preselección se ocultaba entre sus piernas, y al fin un día un egipcio le hizo la invitación a su país y a su cama.
Se secaron algunos sentimientos, se partieron varios corazones se olvido de nombres y de caras, el amor no existía, ese era su lema, la miseria del pasado, el hambre que robo la paz, vivir en el periodo especial que el gobierno de Cuba proclamó y que nunca tuvo fin, marcaron su ambición.
Su padre había sido militar, de hecho aun en casa, el recinto era una oficina de reclutamiento, la madre callado sonido, absoluto en todo y para todo, gente de campo que se conforma con lo que dice el marido,
Gente de guayacanes en Ciego de Ávila, gente de que no les gusta la escasez, gente que se fue a la habana a progresar, sin guatacas y sin gallinas, donde el dólar se encuentra en la esquina, y hay antenas satelitales donde se ven novelas de Telemundo.
Ella, comprendió que un billete de cien pesaba en la balanza lo mismo que un fingido acto erótico, ella comprendió que Fidel jamás enderezaría el país y que se necesitaban años para que la economía de Cuba saliera a delante.
Ella comprendió que un novio cubano no tenia para llevarla todos los días ala discoteca o hospedarse en playa hermosa en Guanabo, ella comprendió que los amigos son detrás de la Cristal y la Bucanero , que los amigos también afrontan la miseria y esos los hace mezquinos, ella comprendió que la policía y el ejercito de Cuba solo le importa la destrucción de todo aquel que no se someta a la esclavitud, si lo sabia, aun después de aquel fatal accidente que por su imprudencia fallecía el señor de la guayabera y los zapatos grises y quedo en una sanción y una firma mensual al tribunal.
¨¨Se fue, se fue, no esta, y no queda ni su ausencia y estas son las santas horas que no se por los aires que voló,¨¨
Si es una realidad, les tocas a los pueblos caminar el globo terráqueo en busca de pan, unos por obligación y otros por aventuras ,unos detestan su país, otros huyen del socialismo, unos como ella sin obligaciones ni hijos , ni sentimientos solo complacer su ostentación, pero al fin y al cabo son emigrantes .Suerte a todos ellos.
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