Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

REFLEXIONES SOBRE UNA FRASE.

                                                         ...Hay dos cosas infinitas en este mundo, una es el amor y la otra  la estupidez…

Es tan fácil distinguir el amor del resto de las cosas de este mundo; y se ha dicho tanto sobre él, que un poco mas de palabras no hará daño a nadie, pero de la estupidez que tan poco se habla y que difícil  de extinguir en ocasiones, el amor  lo escoge uno, lo elige, lo pronuncia, lo palpa, lo contiene, lo divisa, lo consume… la estupidez nos escoge a nosotros,  nos invade, nos coquetea y estúpidamente nos maltrata y  nos colma a través de otros.

Estas dos antagónicas  actitudes  del ser, aunque no se crea suelen ser  tan mayúsculamente  paralelas  como mar y cielo, la estupidez contiene ingredientes letales como tontería, envidia, chisme, frustración y sobre todo una dosis de retaso mental, falsa idolatría, autosuficiencia mediocre y deficiente, bajo coeficiente intelectual y sobre todo amargura, idiotez y desbalance emocional, el estúpido no medita, no piensa, no calcula, el estúpido se precipita, no usa la razón o alternativas, su perspectiva es fija, no varía su modus operandi y le es muy difícil retroceder en su opinión enajenada y con matices de insensatez, es un ser inicuo, inquisitivo y deprimido.

Pero hay  un tipo de estupidez inofensiva, casi inocente, casi imitable, esa que  nos nubla a todos cuando estamos enamorados, pero de esa no hablaremos hoy.

Hablaremos de esa , que al caminar una calle nos cruza justo delante de las narices, aquel triste tendero o dependiente de la farmacia que cierra la puerta faltando un minuto para la hora de cierre, y le suplicas y  se niega a escuchar, sigue el esquema absurdo y poco hospitalario de “SON LAS NORMAS”.

El estúpido posee una imaginación inmensa, esto le permite crear  enredadas  situaciones sobre su entorno, tiene  una visión infrarroja, ve las fantasías más épicas y mitológicas que pueda soportar un “rollo”, una “nebulosa” o una “intriga”.
El estúpido no tiene cerebro, posee una sustancia en la parte  superior  e interior del cráneo, que tampoco es cráneo sino vasija, pero no quiero confundirlos con clases de anatomía, volviendo a la sustancia, esta de color gris es una mezcla de grasa, orine, neuronas muertas, liquido cito-plasmático y mucho  cartílagos en estado liquido combinados con membranas y tejidos acumulados en obsoletos cuadrantes de  sus  lóbulos frontales y parietales.
Cuando tropiezas con un ser  y  es un estúpido en potencia, usa un disfraz casi perfecto en el camuflaje, por ejemplo  el estúpido investiga tu vida con la precisión de un detective, y concluye en su infeliz meditación que tu eres un ser inferior, utiliza un diseño de códigos mentales que le permite clasificarte, y claro está, escogerte.

El estúpido bebe del manantial de la ridiculez, no conoce la alegría, más bien la sátira, no utiliza la verdad, prefiere la ironía, el sarcasmo y la burla, nace bufón, ilógico y torpe, el estúpido es un gigante de la deslealtad, de la calumnia y  la sonsera. Le apetece las comidas raras, adora emborracharse, se muere por `programas de televisión  estúpidos,  ama los realitys shows y es fanático de los comerciales  sobre cómo hacer tu propio inodoro de silicona.

Un estúpido con un teléfono es una bomba, un carrusel infinito de vueltas y vueltas estúpidas sobre una pantalla portátil, las redes sociales y los estúpidos se llevan muy bien, el estúpido es un mercenario   a la orden de lo aborrecible, un mecánico del tiempo que crea coordenadas para perder la noción de este, un estúpido con un poco de dinero es  a un peor, es un sicario invencible de la moral y el buen gusto, un atrofiado modista, un insultante y obsesivo traficante de la moda, adora los colores pasteles, como  violeta plateado, el dorado plateado, el amarillo plateado y el azul plateado des combinados y en uso diario.

Deberían de existir señales de tránsito  para y contra estúpidos, por ejemplo un PARE, NO SEA ESTÚPIDO, o tal vez CEDA EL PASO, AL ESTÚPIDO. Los restaurantes deberían tener letreros como para prohibir la entrada de animales, prohibir la entrada de estúpidos. Frases en los edificios de Alertas, como esas de evacuación, algo así como, ALERTA ESTÚPIDOS CERCA, debería existir una escala de Richter para medir la estupidez, como con los sismos,  escuelas para estúpidos,  hospitales para estúpidos y ciudades para estúpidos.

Si  a tu hay alrededor hay un estúpido o una estúpida y  le quieres clavar una estaca de madera como a los hombre lobos, déjame decirte que es inútil, también son inútil el ajo, las balas de plata y los crucifijos, los estúpidos no mueren, son invencibles y más fuertes que los idiotas, se propagan en masas y una vez infestados no tiene cura.

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