Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

…Palpé con la punta de los dedos de la nada, una grieta, un caos reducido en minúsculas profecías y desalentados suspiros, palpé  toda máxima expresión en la partida, el adiós tomó tamaño como esos dibujos altos que en las nubes se forman, palpé como un gladiador del insomnio mis parpados, mi sombra y mi espíritu, mientras dormía en uno de mis sueños despierto y vi en lo profundo de este hoyo que es la locura, un descenso de todas las manos que sostienen  mi figura, toda piedra a través del túnel alzada con su  propia rudimentaria y cual armadura me cubre en la caída…

Vi el río dormido sobre el fondo, la ola quieta ante la orilla, el viento muerto en la rama, y cansada las alas, los ojos y la noche.
 Vi en este hoyo enorme que es el silencio, desarticuladas todas las estructuras de sonidos y un eco incierto  renombrado y enmudecido, como un ingeniero de melancolías, como un austero reparador de sinfonías desalentadasdeslumbré a lo lejos la  ambigüedad de las ausencias y el hastío de la segregadas notas calladas y  vertidas en una marioneta de oropel.

 Si tuviera los arcos y remolinos cual tridentes de Poseidón, tomaría  todos los pequeños océanos, cada rivera en la ola, cada salto de agua en las tormentas y haría de ellos, la más tibia de las charcas para bañar tus pies.
Si tuviera la fuerza cósmica de  todos los universos y todos los vientos, haría con ellos la más tierna brisa para rozar tu pelo.

Si tuviera la infinidad de los colores, la infinidad de las lejanías, la infinidad de las batallas, las tejería en una sola red para atrapar tu mirada. Si tuviera  en  mis manos cada canto, cada voz, cada diapasón posible, los ensamblaría en un sonido, tu nombre, y entonces te llamaría hasta quedar por siempre en el suspenso del venir.

Si tuviera  toda, toda lágrima ingenua y triste, toda inocente aceptación  de la verdad, le llenaría de todas mis plegarias y saldría a buscarte. Si tuviera toda la magia, todo hechizo, todo voluntario impulso del suspiro, entonces los uniría en un beso para al hallarte sintieras mi alma.

Si tuviera todo el amor, toda inquietud de la carne, todo sentir     todo estremecimiento del gemido oculto en la pasión, haría la más profunda de las caricias y vestiría  tu cuerpo con ella. Y entonces…

Solos…
Eternos….
Vivos…. ¿que pudiera pasar? …¿Me creerías?






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