Acordonados
como esas cabezas y cuerpos en los estadios, amontonados y esposados como los
granos de maíz en la mazorca, repletos y rebozados como un plato de lentejas,
como muchos escalones los segundos son piruetas de un payaso.
Fundidos
como las pecas en la espalda de una pelirroja, como el arrecife desnudo bajo la ola. Entrelazados
como esos cordones en la bota bajo la cama, como anillos sujetos y gemelos, como
las siluetas, los parámetros, los unidos copos de nieve, los minutos son una lavandería llena de giros
sin cesar entre la mezclilla y el jabón.
Con
una maquinaria de cuarzo y podredumbre
en dentadas circunferencias mido mí
existir diario. Como un tatuado dispositivo de de despertar y dormir cuelga
de mi mano un sabio masoquista infeliz de esferas y ritmos, un incesante sujeto que
pegado a él me obliga a ser grillete de
su gobierno.
Esclava de castigos y cansados martillazos es la
ronda que asesina sin prisa las horas y los espacios. Siempre tan entrometido
en todo lo que hacemos, siempre tan
galán e inquieto, siempre tan astuto y parásito es mi reloj una sarcástica manera de saber cuánto he vivido hoy, no es
mi compañero, no es mi súbdito, no es mi
amante, no es mi amigo, es solo eso, un bisturí que abre sin
ayuda la piel del tiempo.
De
tantas vueltas en este carrusel mi reloj inmóvil renace los velorios que cada hora emprende, va como heraldo ante la torre, va como quien preside el
patíbulo, va como el barbero de barrio midiendo lo extenso y recto que es su
trabajo, diera muchísimo porque parara de una vez para siempre y este instante juntos, fuera esa
soñada eternidad.
Si
solo pudiera medir el amor con esa gota de inmensidad, con esa válvula de la
grandeza, con ese palpito en el pecho, con ese estilo de lo mío y lo tuyo
protegiéndonos y no tener este injusto tiempo, esta gravedad anciana,
relativa, directa hacia abajo metida en este tic tac alfanumérico
de batería y manilla, entonces seriamos libres.
Quien
inventó el tiempo, quizás tuvo mucho tiempo para crear para servirnos algo tan inservible, tan incapaz que no se ve
mientras nos observa, que se acumula y no llena, que solo pasa sin ir ni venir.
Algo
que es ese segmento donde cavamos y cavamos para repartir algo que en verdad no
hacemos, ¿no sé si es real o no?...tampoco me interesa, pero el tiempo solo
tiene algo que me gusta, y eso eres tú, aquí, ahora.
LCR/2015, Enero/ lunes/ 19:54.47.32.pm.
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