PELIGRO RADIOACTIVO DE UN ALIEN.
Por Leonel Castellanos Rodríguez.
Han pasado 100 años desde que existo, o tal vez mas
Soy común, un hombre común, bohemio y sutil
Soy voraz, invoco la suerte del árbol
Cuando las canas hacen ramas en mi cara y cuerpo
Y la experiencia topa las raíces subterráneas
Mientras me quedo acostado en cielo.
He buscado por todas partes alguna materia
Alguna sustancia o método que sustituya
El polvo de estrellas y cera cósmica
Con que me fraguaron en los bordes del universo
Pero no existe, solo las barricadas de tus curvas
Y las aguas de tus playas, me mantiene vivo y dichoso.
Era que al llegar a tu encuentro en un principio
No pasara de ser un forastero, era lógico y también atrevido
Llegué con los circuitos un poco alocados
Con inverosímiles laberintos de plástico y metal
Y es que siempre los poetas de otro planeta
Encontramos este contratiempo al arribar.
Pero lo que en mi era insensible y drástico
Tomo formas por tus manos, aprecio la ternura por tus ojos
Y cambie de amo, ahora programado para serte fiel
Estoy sin otro destino
Así que deseo antes de morir, dejar este testamento
Para los próximos cien años.
A pesar que me advirtieron sobre el peligro radioactivo del amor
A pesar de mortífero veneno, la novedad de calves en la mirada
A pesar de los misiles de desamor y dolor que trae
A pesar de lo inusual de la danza de caricias que regala
A pesar de lo loco y divino que es el estar enamorado, les digo
No regresare, me quedo en la tierra.
La habana/1999.
Por Leonel Castellanos Rodríguez.
Han pasado 100 años desde que existo, o tal vez mas
Soy común, un hombre común, bohemio y sutil
Soy voraz, invoco la suerte del árbol
Cuando las canas hacen ramas en mi cara y cuerpo
Y la experiencia topa las raíces subterráneas
Mientras me quedo acostado en cielo.
He buscado por todas partes alguna materia
Alguna sustancia o método que sustituya
El polvo de estrellas y cera cósmica
Con que me fraguaron en los bordes del universo
Pero no existe, solo las barricadas de tus curvas
Y las aguas de tus playas, me mantiene vivo y dichoso.
Era que al llegar a tu encuentro en un principio
No pasara de ser un forastero, era lógico y también atrevido
Llegué con los circuitos un poco alocados
Con inverosímiles laberintos de plástico y metal
Y es que siempre los poetas de otro planeta
Encontramos este contratiempo al arribar.
Pero lo que en mi era insensible y drástico
Tomo formas por tus manos, aprecio la ternura por tus ojos
Y cambie de amo, ahora programado para serte fiel
Estoy sin otro destino
Así que deseo antes de morir, dejar este testamento
Para los próximos cien años.
A pesar que me advirtieron sobre el peligro radioactivo del amor
A pesar de mortífero veneno, la novedad de calves en la mirada
A pesar de los misiles de desamor y dolor que trae
A pesar de lo inusual de la danza de caricias que regala
A pesar de lo loco y divino que es el estar enamorado, les digo
No regresare, me quedo en la tierra.
La habana/1999.
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