OJALA PUDIERA.
LEONEL CASTELLANOS RODRIGUEZ.
Recónditos lugares me visitan esta noche, ya se que puede ser
Viajar por el universo y encontrarte sobre las vallas de la distancia
Sobre las vallas y las fronteras del destino.
Una soledad despierta los sonetos en mi boca, y digo
Ojala pudiera alzar mis pasos por las colinas de tu pecho
Vestirme del aroma que te envuelve, ojala pudiera.
Dibujarte mil sonrisas con las manos entrelazadas
Abrir caminos en los valles de tus caderas y recitar miradas
Ojala pudiera, deshacer los nunca y los jamás como arena al viento Rasgar en la inocencia de los pétalos de tu piel
El sueño eterno del suspirar conquistador
Ojala, ojala pudiera.
Los centauros mitológicos y los unicornios cabalgan en círculos
Las paredes son un desierto vertical que asoma a cada minuto
Y meciéndose en las horas mi cabeza te piensa, y me escucho
Ojala pudiera naufragar en las estancias que te ocupan
Y hacerte prisionera del canto mas profundo del alma
En un solo instante, ojala pudiera.
Que me robes las raíces que sostiene mi tallo
La primavera que alienta mi razón, en un bocado
El riego de la saliva en tu vientre, un trueque incesante
Ojala pudiera, sanar las grietas, sanar tantas cosas
Despojar a la luna de sus ocultos secretos y hacerte un vestido
Renovar los contratos y las plegarias en el silencio de los susurros.
Recónditos lugares me visitan hoy
Pues todas las fuerzas parten y regresan a tu nombre
Con las tormentas de Neptuno y septiembre.
Las nieblas y las páginas de la penumbra encinta de nostalgia
Los volcanes sedientos y los surcos en las aceras de la gravedad
Y en el centro, el deseo de enamorarte nuevamente.
Ojala pudiera.
LEONEL CASTELLANOS RODRIGUEZ.
Recónditos lugares me visitan esta noche, ya se que puede ser
Viajar por el universo y encontrarte sobre las vallas de la distancia
Sobre las vallas y las fronteras del destino.
Una soledad despierta los sonetos en mi boca, y digo
Ojala pudiera alzar mis pasos por las colinas de tu pecho
Vestirme del aroma que te envuelve, ojala pudiera.
Dibujarte mil sonrisas con las manos entrelazadas
Abrir caminos en los valles de tus caderas y recitar miradas
Ojala pudiera, deshacer los nunca y los jamás como arena al viento Rasgar en la inocencia de los pétalos de tu piel
El sueño eterno del suspirar conquistador
Ojala, ojala pudiera.
Los centauros mitológicos y los unicornios cabalgan en círculos
Las paredes son un desierto vertical que asoma a cada minuto
Y meciéndose en las horas mi cabeza te piensa, y me escucho
Ojala pudiera naufragar en las estancias que te ocupan
Y hacerte prisionera del canto mas profundo del alma
En un solo instante, ojala pudiera.
Que me robes las raíces que sostiene mi tallo
La primavera que alienta mi razón, en un bocado
El riego de la saliva en tu vientre, un trueque incesante
Ojala pudiera, sanar las grietas, sanar tantas cosas
Despojar a la luna de sus ocultos secretos y hacerte un vestido
Renovar los contratos y las plegarias en el silencio de los susurros.
Recónditos lugares me visitan hoy
Pues todas las fuerzas parten y regresan a tu nombre
Con las tormentas de Neptuno y septiembre.
Las nieblas y las páginas de la penumbra encinta de nostalgia
Los volcanes sedientos y los surcos en las aceras de la gravedad
Y en el centro, el deseo de enamorarte nuevamente.
Ojala pudiera.
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