YA NO LE FALTA NADA A LA SOPA

POR LEONEL CASTELLANOS RODRIGUEZ

En la sopa de la dictadura ya no le falta ese ingrediente que tanto sabor le da, que tanta sustancia morbosa y bufonica encierra.

Como una de esas historias que uno cree que ya conoce lo que sucederá al final y siempre nos sorprende, como una de esas canciones que se repite en un disco rayado, apareció en televisión el desmejorado FIDEL CASTRO, para “hablar” de todo y “reflexionar” sobre todo, menos de la situación crítica y real del cubano actual.

Nunca el refrán popular, “candil de la calle, oscuridad de la casa”, se hizo más ajustable a tan cirquera presentación.

Aun con el deseo de llamar la atención y sobre todo desviar la mirada en los verdaderos acontecimientos de América Latina, el cómico autosuficiente y pintor enajenado, hace un cuadro abstracto e imaginario de una posible guerra nuclear que empezará por el medio oriente, luego salta sin pausas aparentes a la corea del norte, y entre col y col habla de los “AVANCES INDISCUTIBLES” de la revolución cubana y bolivariana. Y es entonces cuando el resto de la mesa, los acróbatas de la información y los astronautas del partido fingen una sonrisa mientras piensan en intereses propios.

Es difícil todavía preguntarse después de tanto tiempo, después de unos largos 51 anos de una totalitaria dictadura fascista impuesta e instaurada bajo el yugo de la opresión y el miedo, como es que aun el castrismo existe. Sabemos que hay intereses de negocios, unas diplomáticas e hipócritas razones, y también un mantenido respaldo a esta política diabólica e injusta. Un día acusan las violaciones que en cuba existen de los derechos humanos, y al otro día giran la cara hacia el otro lado.

El dromedario de la revolución no hablo ni hablara de lo que es en verdad interesante y necesario del cubano, NADA sobre un cambio político, NADA sobre una elecciones libres , NADA de la crisis económica que atraviesa desde hace mucho el país, NADA de una libertad de pensamiento y expresión , NADA de la culminación de un proceso revolucionario que ya está en etapa terminal y totalmente fracasado, NADA de la disidencia cubana , los opositores dentro y fuera de cuba , NADA de los que aún permanecen en cárceles cubanas por tan solo desearle a su país y a su pueblo una libertad y una democracia definitiva y transparente.

Solo bla-bla-bla, historia de historias, mentiras y cuentecillos con unos matices nuevos, una retorica antigua y repetitiva, agobiante y en puntos desquiciada. Una sinfonía delirante que ya solo produce náuseas.

Sentados en las sillas como invitados a esta cena de “soperistas”, los lobos de jungla de palacio, comen la maquiavélica enzima doctrinal del lobo mayor y a la vez aprenden como se hace una sopa con el hambre del pueblo debajo de la mesa. Sí usted es simpatizante de las sopas castrenses arrime sus glúteos y buen apetito.