Imagen : Luis G. Cajiga.
EN LA VIEJA CASONA
Por Leonel Castellanos Rodriguez, escritor cubano.
He descubierto en la soledad
una casona vieja, que tiene por paredes el silencio
instalo entonces postes reforzados en el alma
y así distraigo la tristeza que se encausa en lo mas profundo.
Previendo que no se derrumben los cimientos
reparo grietas que en el corazón habitan
y descompongo los días en horas
y resumo mis pensamientos frente a una pecera de nubes.
Remendando los recuerdos
anudo cuerdas sujetas a estacas que rodean el pecho
ahogando un grito entre mis manos ampolladas
voy soldando los metales que integran la coraza
y voy también calmando la sed
con una melodía lejana que me hace suspirar.
Afuera el camino parece muerto
y la luna vigila la agonía de un cigarrillo en los dedos
una mezcla de ansiedad y bruma
me sirve de empalme para cada ladrillo nostálgico
y es al final, que cierro la puerta
quedando dentro, seguro , inmóvil, en el origen de mi quebranto
en la vieja casona, a solas con dios.
una casona vieja, que tiene por paredes el silencio
instalo entonces postes reforzados en el alma
y así distraigo la tristeza que se encausa en lo mas profundo.
Previendo que no se derrumben los cimientos
reparo grietas que en el corazón habitan
y descompongo los días en horas
y resumo mis pensamientos frente a una pecera de nubes.
Remendando los recuerdos
anudo cuerdas sujetas a estacas que rodean el pecho
ahogando un grito entre mis manos ampolladas
voy soldando los metales que integran la coraza
y voy también calmando la sed
con una melodía lejana que me hace suspirar.
Afuera el camino parece muerto
y la luna vigila la agonía de un cigarrillo en los dedos
una mezcla de ansiedad y bruma
me sirve de empalme para cada ladrillo nostálgico
y es al final, que cierro la puerta
quedando dentro, seguro , inmóvil, en el origen de mi quebranto
en la vieja casona, a solas con dios.
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