Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

MIS DEFECTOS SON MÍOS.

Un descamisado indigente ciudadano  se retira de la acera al verme pasar,  con mi traje de corbata y estirados jeans, que  le proyecta una imagen de gran señor… ¡y yo pienso! … Tal vez tú con tus penurias tengas menos defectos que yo, y también  seas un gran hombre.

Mis defectos son míos, me los encontré un día jugando a crecer. Y quizás cuando alguien me conoció y aun pasa al conocerme, trato de ocultarlos. Siempre hablamos que no somos perfectos como humanos,  que la sociedad actual nos conlleva a ser individuales, torpes, estresados  trabajadores del impulso y la intolerancia, consumistas sin  fin y cofres introvertidos que viven en un circo de tecnología y desaire.
 La sonrisa nuestra se asoma como mueca en ocasiones ante el pesar ajeno, tender la mano nos cuesta  y cuando lo hacemos pedimos algo a cambio. Si, sé que al menos en un momento, alguien ha actuado así dentro de nosotros, nuestro otro yo, nuestro demonio, nuestro irracional ser,  que queremos después desaparecer.

Soportar por largo tiempo a tu lado  a alguien que no conoces, que no sabes quien es después de tantos inviernos juntos, comprender que no eres su ideal , ni tampoco su otra mitad y temer abandonar sus brazos, es la locura cotidiana de todos los cuerdos de este mundo. 
Trabajar durante tantas horas y creer que todo esta bien, sin esos momentos de ocio y disfrute entre tus mas íntimos, que todo esta bien sin  disfrutar del amor, la vida y el sexo como tanto deseamos, es también locura de cuerdos de estos tiempos.

Gracias al equilibrio de recorrer las calles de la bondad,  asumir  y solucionar  la adversidad que nos rodea y la de otros, es que la cuerda floja jamás revienta al sostenernos.

 No culparé a nadie de cómo soy, casi siempre cuando  lo hago,es por no admitir mi fragilidad... (¿quien no?)… y cuantas justificaciones habré empleado a  través de toda mi vida para enajenarme de las consecuencias de mis actos, es una gran mentira decir que no podemos cambiar, es  ilógico creer que  podemos dominar el cosmos y no nuestras emociones o acciones, es risible pronunciar  discursos con falsa modestia, con demagogia, con altaneras  actitudes y negarle una limosna a un ciego mas tarde.

 Y si vamos en dirección contraria de que nos sirve donar un dólar a la iglesia más pobre del barrio, si después le gritamos al vecino…! hijo de la gran puta, baja la música!
En Cuba donde nací un día de diciembre cualquiera, las cosas  eran más fáciles, el sol y la combinación de volvernos educados a toda costa hizo de mi generación enormes  hombres y mujeres, los ejemplos son innumerables, no hay lugar del mundo que no conozca un cubano, que se ríe, que baila, que ayuda, y que es tan temperamental como los ciclones que azotan la isla de cuando en vez. Muchos no entienden que  dejar Cuba para muchos es un grillete en el corazón que te aprisiona a cada segundo y del cual  no podrás zafarte nunca.

Explicarle a alguien que hablamos en voz alta por costumbre es peor que un problema de Pitágoras, claro está, no tenemos allá Citófonos.
 Que somos indómitos y hasta irreverentes en ocasiones es verdad y es parte de nuestros defectos, que somos solidarios y confiados en el prójimo y que aunque no tengamos, no importa lo brindamos y eso también es parte de nuestros defectos, si así es, y  que   ese que nos jode mucho lo mandamos bien lejos, un poco más allá del lugar que todo cubano conoce, y que si se hacen los locos no medimos lo que viene después, con toda la energía, con toda la fuerza y con 300 respuestas para una pregunta , aclaramos mente, situamos al personal, le enseñamos nuestra rebeldía y  nuestra acojonada cubanìa, también es verdad.

¡¿Cómo dice Usted?!... ¿que si soy celoso?... claro compadre, celoso  desde chiquito, en mi época daban tres juguetes, y me tenían que durar un año, ¿tú crees  que no forjé y eduque mis celos? Y con las damas también, conquistar una cubana no es fácil, te resulta mucho más fácil entrar al Barcelona, te podrás imaginar que no podía haber tumbe, eso era tuyo, o sea mío, y había que vigilar, atenderla, entenderla y cuidarla, y ahí también lleva un poquito de celo. !Si celoso !!! ... bastante, burujón, puñado, cantidad, además un celoso  gritón, impulsivo  y un poco desagradable, pero sin lugar a dudas también un celoso enamorado, un celoso loco por la novia y un celoso buena gente.

He sido rencoroso  y vengativo, me he reído de los demás, me ha encantado que mis enemigos sean derrotados, les caiga lluvia de calamidades, y si alguien de los que lee esto no ha tenido ni siguiera una sombra de los colores defectuosos que menciono, entonces no vive en este planeta.

¿Entrometido?...Claro! he crecido un poco y  hasta he madurado un poco analizando las experiencias de otros, ya no como antes, pero  hay veces que me gusta saber los que les pasa a otros…..bueno ok…un tantito chismocito, pero es que eso entretiene.
Mis defectos son míos, son mi azúcar, son eso que quisiera cambiar… ¿pero seguiría siendo yo?
He mentido, no sé cuantas veces y no me acuerdo mucho del daño que ocasioné, pero que lo hice para salvar mi  pellejo, si es verdad, he mentido a mis jefes en el trabajo, he estado en 1.200  velorios de mi familia, he llegado tarde por que 120 veces casi me aplasta un camión, y he tenido más virus de influencia que el resto de  todos los cubanos repartidos en el mundo.

He sido infiel, mujeriego, cornudo y hasta suicida, y es que el amor te da por cualquier cosa,  a veces quieres decirle a  alguien que se terminó, y no lo haces, son ellas quienes  actúan cuando te ven con las manos en la maza, en otras te gustan dos, y también  en otra no te enamoras por que la muchacha no es simplemente a tu medida, y eres un estúpido charlatán que quiere abarcarlo todo teniendo tan pequeñitos los brazos. Y usted que lee esto dirá, coño este tipo es un desastre, no chama, estoy siendo sincero, algo que mucha gente no hace, y prefiere callar, hacer daño, o simplemente pasar como el macho de la película, ¿pero que tontos somos verdad?

La parte más dura de nuestro defectos se  concibe, gestiona , aprende y cosecha dentro de tu propia familia, después le pasas la cuenta a malanga , pero por ahí empiezas, ese es tu primer laboratorio, ahí tu personalidad se convierte en la mesa donde se sirven cada día tus futuras reacciones, recuerdo una vez que me adelanté y comenté en una conversación de mayores sobre un tema de mayores siendo apenas un niño,… si hoy eso pasara, nada me llevarían al psicólogo o algo así, pero en esa oportunidad mi  terapia fue un chancletazo.

 Crecí sin muchas cosas, quizás sin las más importantes,  he recorrido varios sitios y he visto  y he hecho cosas increíbles como cruzar tres países  al rumbo de mis pies, pero tener un control sobre mis defectos  en ocasiones ha sido mi peor pesadilla y mi peor castigo, entenderlo es algo diferente a lograr remediarlo.
Por eso lo mejor es respetar, agradecer y intentar ser humilde, hay quien no entiende  tu mal humor de las mañanas, (sobre todo los lunes), hay quien no comparte tu opinión, hay quienes no escuchan ni aprueban  tu forma de pensar, y hay también quien no te comprenderá  jamás, y debes aceptarlo.

He sido orgulloso, ingenuo, torpe, inteligente, soberbio y humilde, desbordé mis virtudes, sincero, leal cariñoso, considerado, caballero, místico, amante, honesto y finalmente se acaba un día, y la razón es que no importa como seas, sino como actúes. Si no puedes cambiar tu destino cambia tu actitud y espera, siempre hay alguien para quien estas hecho a la medida. De  tus virtudes nadie habla, excepto cuando estás muerto y ya no sirve de mucho.

Mis defectos son míos, si eres mi amigo deberías ayudarme a canalizarlos y  disminuir su amenaza, si eres alguien que me ama, deberías ayudarme a superarlos por mejores virtudes, si eres alguien a quien le importo, deberías protegerme de ellos y no criticarme  a cada hora del santo día, porque tal vez sean ellos los que me hayan elegido, o simplemente no se que hacer con ellos.

Mis defectos son míos… ¿y los tuyos de quien son?
                                                                                            L.C.R./2014









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