RENACER.

Veamos, esta es la situación, acumulo palabras para hablarte, te hablo, pero no oyes mi voz
Quiero verte, te veo, pero tú no me ves, y es un reflejo de mis gemidos el llamado incontenido
O sea, que mis pies descalzos están por nadar tus calles de arriba, de abajo, de toda esquina,
Y siguen los semáforos en rojo.
Bueno, digámoslo así, estas repartiendo las cartas, y me tocan las marcadas, y las reglas conspirando están, es algo como que, la desigualdad en esta lucha cuenta con la suerte a tu favor.
Y por tanto estar sin ti es el cachivache viejo que se guarda en el estante y que nadie bota.

No, no es todo, sigamos, porque te lo digo de una vez, injusta maniobra acometes con el poder que te llena, de saber que me enloqueces, me estremeces y me recetas bálsamos que no alivian la soledad en que sumerjo mis sentidos………….. cuando me faltas, y aun así, prosigues diciendo que debemos esperar, sin treguas, sabiendo que empeñe mi alma y aun le debo al que la tiene, por quererte. Pues bien con un poema te diré que quiero………… y como eres tú, todo ese universo.


RENACER.

Abriremos los pórticos esta vez, de par en par, y que tenga el corazón bienvenida de glorioso guerrero. Abriremos el alma, y que tenga ésta, el mar, la marea, el crepúsculo, y a esa gaza blanca de que hablas, esa que parece perfecta para una cita con la unión perenne, abriremos los cerrojos para renacer tu y yo.

Hundidos en el musgo de la sombría incertidumbre, viven los compases de los sueños
Vive una guitarra que se escucha en la gaveta de una nube, en el suspiro de una noche, vive el ansia enjaulada entre dientes de margaritas y girasoles, vive luz que en llama enardece las horas y descalzas caminatas por el horizonte, vive la oruga que en mariposa fluye con la mañana. vive tu nombre, vive tu sonrisa, vive tu astral.

No tenía el puñal tanta diana ayer, para en tiro ajeno incidir en la resina, sufro el silencio que nada me dice, sigo las curvas de la pared lisa, continúo dándome frotes de hierbas en las sienes para combatir malos augurios, no quiero la paz a pesar de todo, quiero la lucha aunque parezca insensata, quiero quedarme insomne en el balcón, quiero que me duela la carne mientras te pienso, quiero estar vivo mientras muero en tu ausencia, para que un día seas la mano que me atrapa en el borde de la caída y me lleves a tu regazo para siempre. Para nombrarte, sonreírte, repartirme.

Surtida en tu voz me viene la distancia con traje impecable de esperanzas, me colma tu mirada de acertijos inocentes, me ganas en cada batalla con la almohada, de alguna forma me emboscas con desesperado desequilibrio, y para entonces anhelo tocarte en los más profundos instintos, me complico con palabras que te escribo, cuando seria más sencillo decirte, ven a mí, eres tú mi mundo, abriremos los pórticos esta vez sin llaves, sin códigos, sin retorno,………………………………….si amor, para renacer eternamente.

Me sacudo el polvo, el sendero espera.