Por Leonel Castellanos Rodríguez. /Hablemos Press.
Siempre cuesta trabajo hablar de uno mismo, de las cosas que hace, del momento que vive, siempre y no es falsa modestia pero esperamos que sean otros quienes valoren nuestro paso por la vida, esos testigos de que existimos , esos que nos acompañan en paralelo y saben que tenemos una misión y un escenario donde nos movemos. Pero cuando el silencio abarca todo a nuestros alrededor y unos pocos fieles toman parte de nuestra carga y nos ayudan a sobrellevarla, es mejor retomar la voz y decir todo lo que nos llena el pecho.
Desde mi nacimiento mi madre decía que era diferente a mis hermanos, cuando pequeño fui el mas travieso de los tres, Mayito el hermano mayor siempre fue serio y de carácter fuerte, en cambio Miriam ha sido siempre mas callada y de temperamento flemático. Yo justo en el centro, impulsivo tal ves, con alto sentido del humor y mas despierto, me gane el sobrenombre de jodejode, por mi tío Julio, tan hiperquinetico era, que no hallaron nada mas cubano para calificarme.
Mi amor por Cuba surgió creo desde que tengo uso de razón, en la época de la adolescencia me gustaban las canciones de la vieja trova santiaguera y los boleros, cuando empecé a hacer mis primeras poesías siempre les insertaba la palma y el mar, no comprendía yo aun, me parece, el amor patrio, pero me llenaba el corazón, en muchas ocasiones en mi vida di muestras de lo que sentía por mi tierra, estuve donde entendí que debía, a fin de cumplir con el deber de respetarla, ahora en este tiempo , madurando ya sobre los objetivos finales de mi vida, reflexiono y encuentro que por quererla tanto no la puedo tener ante mis ojos y entre mis manos.
Sentado en la universidad, miraba por la ventana a veces y me veía con la bandera de cuba en las manos llegando todos sus rincones, que lindo es para mi ser cubano, si algún foráneo me preguntaba que era serlo , le decía , es el paso de la salsa, es el ritmo de la trigueña bonita con su cintura caminando , es un mojito en la brisa de la playa, es el son de los corales y los colibríes, es un dominó y el humo de la alegría , es la complicidad en la noche del eterno amor.
Cuando nació mi hijo querido, grite soy el mas feliz del mundo, pero el pasar del tiempo me demostró que no solo eso me bastaba, siempre supe que algo no estaba bien, pero poco a poco me fui comprometiendo con su realidad y dando pasos en busca de ayudarla me convertí en uno de sus hijos desterrados, cuanto siento verla sufrir, y nadar en la tinieblas de un cotidiano vivir de miseria y desolación.
He conocido amigos en el exilio, y en la lucha que represento, he conocido hombres que lo entregan todo por ella y a veces nadie lo sabe, he visto caminos llenos de piedras, y de espinas y asumir el seguir transitándolos parece cosa de locos y rebeldes sin causa, pero no es así, he visto el dolor refugiarse tan adentro que te deja huellas inolvidables, y aun así, vivo por ella, y siento que moriré por ella.
Si se lee la historia de Cuba, encontraras cosas maravillosas, la historia te hablará de amores tan verdaderos de sus hijos hacia su tierra que los ojos se te colman de lagrimas, pero hay una historia mal contada y también omitida, la de aquellos que en el anonimato encendemos una velita y pedimos a Dios por su digna libertad, por su pueblo y por sus ideales.
Se que el tirano que pisotea su gloria y su pureza, no dejara que le bese las orillas, que no me recueste en sus sierras y en sus amaneceres , por que mi escudo lo antepuse ante sus lanzas , he ofrecido el pecho ante sus balas, y gritado en su nombre, pero si por esa razón he de dejar en cadáver silencioso mis ánimos y mi aliento , ha de saberse que mi amor por ella me deja con una sola salida, seguirla amando.
Mi Cuba bella desde el frio de una soledad, y el quebranto absoluto por estar lejos de ti, desde los sitios de la trinchera que combaten los monstruos que te oprimen, te digo con toda esperanza y con todo fervor, que no estas sola, muchos somos los que aun te veneramos y defendemos y un día de sol, brillara en ti la libertad que tanto te mereces.
Te lo juro.
Viva cuba libre.
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