Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

Intermedio sibilante

Cortante en medio del cielo, le llega en franja, el abanico de sol a mis pensamientos

Cortante como un hechizo, intrépido como un señuelo de la travesura surca la distancia que nos separa, que nos hace elemento del silencio y de la espera.



Cabizbajo y despierto ando como moribundo, acróbata voluntario de mis antojos, pensándote.

Asomo por donde mismo se encalla la tarde en los ribetes de mi ventana, y te deseo, como un fuego que me devora paso por todo los estados y no cesa la sed que me tatúas en el pecho.



Soy ciudad enmudecida bajo los talones que me sostienen, calle mojada de un frio, lánguida brecha que irrumpe en la mirada que ansiosamente te busca y se conforma con sentirte, soy banco marfilado con dientes y gente en medio de la plaza que no sabe de tu sonrisa.



Soy discurso de emociones para conmigo mismo, atenuante símbolo de la nostalgia, náufrago discreto de la melancolía, sonrosado arquero de esperanzas en medio de la batalla de la soledad.



Miro mis manos, las uñas han crecido, el lápiz se acorta, el papel más blanco que nunca, y subo al infinito mis ojos, pido que se yo cuantas cosas, y salen unas palabras como testamento del alma.

Intento redimir mis argumentos, y me socava tu aliento aun en la ruleta del anhelo.



De todas las cosas de este mundo, de tantos códigos, de tantos ciclos, tú eres paralelo y sinónimo de incansable aspirante a la eternidad en mi corazón. Santa y razonable culpa de mis horas.

Desnuda libertad que me cautiva, unción de mis desvelos, principio y comienzo.



Cortante como arroyo imaginario me despido de la colina azul que lo lejos rema en el espacio, en uno y dos golpes se desoja el roble, y un bullicio me ahorca, cortante como la madriguera que me llama al final del entretejida pócima inquieta que me alberga.



Cortante, arma sibilante, estocada lacónica, jamás esquivada hasta que me eche en tus brazos para amar y olvidar la pelea de los demonios por mi destino, solo en ti, solo en ti, sanaran las heridas y la paz sentará en mi , su nido.

1 comentarios:

Era algo que he disfrutado mucho leyendo su blog. Gracias por compartir.

 

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