Palabras Cubanas

Un Blog de Leonel Castellanos Rodriguez

Metamorfosis


La Metamorfosis de Narciso - Salvador Dalí

Metamorfosis
Por Leonel Castellanos Rodríguez/Hablemos Press.



Si sucumbe en lo alto el canto del árbol que hacia arriba mira

Si en alerta se quedan las palabras y muere el vicio por la mañana

enrolados en la tenencia

si a la vuelta de la esquina no me vuelves a ver, será entonces,

que la metamorfosis

rellenó las arcas de mi paciencia y me inspiro a la marcha.



Para que nacer en los escombros de la niebla saturada de utopías

y laceraciones

por que alimentar trozos de un cuerpo que murió despedazado

como decir el romance en puerta cansada y sin entradas

cuando lo que vi es lo que fue

en el relámpago oscuro de la ausencia.



Era el verdor de la llanta escondida en el oxido de la bruma

Lo que la separaba del resto de la tierra, y aun así, cumplía sentencia

A un olvido misterioso y sin peldaños piadosos

Era, la botella, naufrago en la corriente

Con las letras de una despedida auxiliada por el tiempo

rellenándose ahora de la arena incautada por el mar.



Ataúd insensato que corona complicidad y desgano, rómpete

En el silencio de tu batalla

Por rendir honores a la muerte que te usurpa y reconoce en algarabía renunciable

Piérdete camino infinito que no sabes de pueblos

Despídete viento forastero que impide la brisa de un futuro y

De los aguijones que te anclan al presente.





Fusil que en ráfaga disparas soledades, muere en la diana de tu cintura

Y busca una azucena en el interior de los pozos

Véngame oración que repite mi alma

Cuídame perdón que me arraiga en las rodillas el castigo

Con la vergüenza en el cielo

Déjame sufrir, déjame prepotencia, déjame ignorancia, juntos adiós díganme.



Soy caricatura de melancolías y ansiedades en la horca distante

Que en mi cuello descansa

Soy baño de cobre en la piedra caliza de mis pretensiones

Salto austero sin importancia al vacio

Quietud implacable, durmiendo en la azotea de las incomprensiones

Vesubio dormido en las trenzas y los abanicos

Retozo versátil de la rueda-rueda, campana caprichosa de la misa

Una metamorfosis replegada en mis contradicciones y esperanzas.

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